En este riguroso reportaje aflora la presunta corrupción en el sistema de protección de menores, en este caso en Catalunya.
Un juzgado de Barcelona, la Oficina Antifraude y la Sindicatura de Cuentas investigan a un exdirector general y unas empresas ligadas a él.
Hay más entramados de Fundaciones, que manejan millones de euros. Se irá sabiendo.
Pero además de delitos económicos hay algo mucho más grave: están arruinando la vida de muchos menores y sus familias. El sistema no quiere cambiar, se enroca.
En APRODEME no paramos de recibir denuncias en este sentido y seguiremos trabajando para que todo esto cambie. ¿Cuántos directores o directoras han de pasar aún para que alguien se decida a reformar radicalmente el sistema?
No serà per l’ètica professional dels tècnics implicats ni per defensar la repetida «protecció del menor», finalment serà per la «pela» que algú s’atreverirà a revisar les bases del sistema i a prendre mesures sobre els que fa molts anys que des d’Apromede i des de les famílies denunciem?. Recordem que aquesta competència està transferida des de fa molt de temps, la culpa no és al «Gobierno» ni a les pràctiques del «reino Ñ».