Una menor tutelada por la Administración es hallada muerta

La principal razón por la que un menor abandona un Centro de menores no es porque vuelve con su familia. Es porque se escapa.

Este caso ha tenido un final trágico. La menor estaba bajo la responsabilidad de la Administración que la tenía (supuestamente) para protegerla.

¿Qué pasaría si esto le hubiera ocurrido estando con su familia? ¿Quién pide ahora responsabilidades a la Administración o a la Fundación responsable?

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Un caso (otro más) de maltrato institucional

Actuar sin pruebas contrastadas y sólo por sospechas o rumores, retirada de un menor sin avisar y a traición, informes plagados de mentiras, culpabilización de unos padres que ahora habrán de demostrar que eran buenos padres, arbitrariedad y amenazas…

Siete meses para corregir el error, y han tenido suerte. Otros tardan años y otros no lo consiguen nunca.

Todo está muy bien explicado en este artículo.

Otra familia acogedora maltratada. Otra menor que es poco más que un expediente.

Mercedes Gutiérrez, de Zamora, se pone en contacto con Aprodeme. Ha sido madre acogedora durante dos años de una nena, prácticamente toda su vida. Esta nena tiene un hermano, también muy pequeño que está en un Centro de menores.

La niña no ha conocido otra familia y Mercedes y su marido son ya su familia de referencia. Cuando Mercedes plantea hacerse cargo también del niño la reacción de la Administración es increíble: les citan en un despacho, les quitan a la niña y dan a los hermanos en adopción a otra familia.

Han tratado a esta menor como si fuera un objeto, un expediente. No hay ninguna razón objetiva para que Mercedes y su marido no sean los padres de estos niños. Pero las normas, los protocolos burocráticos… están por encima de todo. Encima la Administración argumenta que lo hacen por el «interés superior del menor».

Basta de criminalizar a los menores migrantes

Han condenado a una mujer por difundir imágenes de unos menores migrantes comportándose violentamente diciendo que eso ocurría en Catalunya, cuando en realidad eran imágenes de Brasil. No es la primera vez.

La reforma del sistema de protección de la infancia que pedimos no es un problema político. En España las competencias dependen de cada Comunidad Autónoma y las hay de todos los colores del espectro político, pero las quejas que recibimos y los errores que se cometen son los mismos en todas partes.

Algunos partidos políticos, especialmente cerca de las elecciones, criminalizan a los menores migrantes. Pero los demás no hacen nada por reformar un sistema que tanto dolor e injusticias comete a diario.

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