Por Paula Ballesteros

¿Hasta qué punto y bajo qué criterios se puede separar a un menor de su madre? La Ley del Menor recomienda en uno de sus artículos, articular medios como ayuda económica puntual y seguimiento de la familia para no separar al niño de sus padres. No sólo no se sigue este criterio, sin comunicación oficial a los tutores, se investiga al menor y se le interroga sin presencia de los padres.

Se le detiene por decreto de los servicios sociales y se le declara en situación de abandono para pasar a ser un niño tutelado por el estado que le permitirá visitas o contacto telefónico, con sus padres cuando y como consideren oportuno.

 

Los centros de estos niños están lejos del lugar de residencia habitual, los días de visita la familia se enfrenta a unos gastos que muchas veces no puede afrontar. Sin embargo llegan a pedir ayuda a particulares para disfrutar, una vez al mes o cada quince días del contacto, que las ayudas sociales «en bien del menor» le conceden.

Una imagen simbólica de APRODEME, una de las asociaciones que más y mejor está trabajando por acabar con este problema

Tengo en mi poder documentos que atestiguan como estas decisiones arbitrarias se toman sin tener en cuenta los informes que las familias presentan para demostrar que sus hijos están atendidos, porque no es lo mismo que un menor esté en situación de abandono, en cuyo caso su tutela estatal estaría justificada, que vivir una situación de penuria económica la familia que tiene hijos a su cargo.

Repito que además de la autorización de la  protagonista de esta historia, constan en mi poder documentos de todo el proceso seguido por esta madre. Dichos documentos no se les conceden a los padres cuando los solicitan, alegando que son documentos del niño.

¿Pueden imaginar una situación en la que ningún padre se le niegue el acceso a los documentos oficiales de sus hijos? Esta madre los ha conseguido y con estupor compruebo que la representación legal facilitada por asociaciones de familias (APRODEME) con sello de presentación y acuse de recibo, no sirven de nada.

El Estado decide que un menor pasa a la consideración de tutelado y los informes del centro escolar al que acude el niño, certificando que su asistencia a clase, higiene, alimentación y atención observada, es normal, incluso volcada en el menor, se ignoran.

El niño es arrancado del seno familiar y se le interna en un centro de la junta a la que pertenezca, para vivir hasta los 18 años, edad en la que tienen que buscarse la vida, encerrados donde decidan los servicios sociales o hasta que sus familias en largos y agotadores años consigan judicialmente rescatar a sus hijos.

En muchos casos por la edad, se separa a los hermanos residiendo en diferentes centros a Kms de distancia. Si las circunstancias económicas hacen difícil trasladarse a  ver a un hijo, acudir a diferentes centros se hace imposible.

Hace unos días una de las madres que luchan por recobrar a sus hijos, grabó un vídeo en su última visita a su hija, en la que se veía y escuchaba a la menor de tres años llorar pidiendo que se la llevasen a casa. ¿Un niño que está abandonado o maltratado quiere volver a la casa donde recibe malos tratos? A esa madre desesperada que grabó a escondidas el dolor de su hija y el de ella durante una de sus escasa visitas, por colgar el vídeo en Internet, le fue suspendida la visita mediante llamada telefónica, el día anterior.

El procedimiento no cumple los requisitos de  que la ley estipula, por el que todo se debe comunicar por escrito y con días suficientes para que se pueda recurrir. Padres desesperados  agotan su resistencia  ante el muro de unos servicios sociales con poder para decidir que los niños deben estar encerrados. La única explicación en muchos casos, demasiados, reside en las grandes subvenciones que centros  para el encierro (tutela) de menores reciben.

Indudablemente la cantidad que podría dedicarse como ayuda a la familia sería mucho menor, pero no se lucrarían responsables y asociaciones que se postulan bajo el lema «el bien del menor».

Ni artículos en prensa  denunciando en las distintas autonomías el negocio que suponen los niños, ni las reclamaciones judiciales de estas familias y la presentación de documentos que acreditan su situación laboral son suficientes para rescatar a muchos niños. Los menores son cifras y cuanto mayor es el número , mayor es la dotación económica que reciben.

He recibido historias, documentos que acreditan su veracidad, hoy les adjunto una carta, la última de las tentativa de una madre desesperada. En ella cuenta resumida su dilatada historia de lucha por recuperar a su hija, la misma que le manda una carta que adjunto.

El dibujo infantil y el mensaje no necesitan palabras de explicación. Todos los días en cualquier centro de tutela, menores esperan tras sus muros obtener la libertad de la que se les ha privado porque sus padres tenían pocos recursos económicos.

Carta de una madre al Procurador del Común de Castilla y León tras archivarse su queja por el internamiento de su hija en contra del deseo de las dos

(Todos los datos responden a lugares y personas reales, pero se omiten precisiones para no auspiciar represalias de cualquier tipo a la afectada)

Estimad@ señor/a: 

Acuso recibo de su respuesta a mi queja comunicándoseme que ésta ha sido archivada.
Dado que en este país sólo nos queda el derecho a la pataleta, me he propuesto ejercerlo en éste escrito. Espero que no le/s resulte demasiado aburrido:
          El pasado 26 de marzo de 2010 fué secuestrada del colegio Marceliano Santa María de Burgos, mi hija de 9 años, (nombre de la menor oculto por derecho a la intimidad del menor) a continuación haré una lista en orden cronológico de todas y cada una de las fechorias cometidas con nosotras y contra nuestros derechos más básicos, ahí va:
. En noviembre de 2009 y teniendo a la «grupa» a doña M. azuzándome y acosándome, encuentro a L.H. que me da un a habitación para mi y mi hija a cambio de cuidar de sus dos menores, (despues de haber trabajado para VEGARSA (Valladolid) como vigilante de seguridad durante mas de un año) y al poco tiempo la técnico M. se pone en contacto con ella para decirle que tengo una denuncia por maltratar a dos menores que cuidé con anterioridad (por cierto fui absuelta de esa acusación)  y que me vigilara.

Por supuesto Dª L.H. deja de vivir en sí y busca la manera de que me ,largue de su vida, cosa que consigue con el asesoramiento continuado de mi mentora. Ahí comienza el desamparo de mi MENOR, y mi TRASTORNO MENTAL, aunque si mi trastorno mental fuera real, esa señora no debería poder contarlo  y lo esta contando; luego estoy genial teniendo en cuenta el acoso y derribo que sufrí por parte de «esa» profesional. ESTE PRIMER PUNTO FIGURA EN LOS INFORMES DE QUE DISPONGO REDACTADOS POR ELLA MISMA.

. Fue secuestrada con una resolucion administrativa con cuatro fechas diferentes de la cuales sólo una puede coincidir con la fecha de la comision de valoración en la que se declara el desamparo. (23, 24, 24 y/o 26 de marzo de 2010.

. Se me negó durante once dias el acceso al expediente 2.2/10 perteneciente a mi hija. El número del expediente no es válido y no se me da otro por mas que lo pida, ya que el 2.2/2010 es de todo punto irregular.

. Al negárseme el acceso al expediente encontré la manera de acceder por mí misma. La desesperación mueve montañas. Debido a mi mala praxis para la obtención de dicho expediente plagado de mentiras, rumores y/o anomalías, se me comunica mediante burofax que por haberme apropiado indebidamenbte de la informacion que pertenecía a mi hija, se anula la primera visita prevista para el 10.4.2010 vulnerando así mi derecho a la presunción de inocencia y el derecho tambien inalienable de —- a su primera visita de mama despues de quince dias de traumática separación. (LEY DEL MENOR)

. Se llevan a la niña ( por obra y gracia de la profesional M.B.G.) a veinticinco km. de valladolid y a ciento cincuenta de su familia. (PASANDOSE LOS DERECHOS DE mi menor y SU BIEN SUPERIOR por el arco del triunfo.

. Cuando por fin comienzan las visitas estas tienen lugar en Laguna de Duero a mas de 23 km. del centro con el peligro que conllevan los desplazamientos en coche, pudiendo visitarla en el centro de la alameda de mojados como los demas niños. (Principio del derecho a la igualdad)  en la puerta de APROME centro que supervisa nuestros encuentros, los 90 minutos una patrulla de la policia municipal, dado mi agresividad incontrolada y mis impulsos asesinos, supngo… y dentro de la habitacion con mi hija, tres profesionales mas supervisando la emotiva reunión. luego emiten informes desfavorables para la junta poniendo en mi boca frases que nunca he pronunciado y que ademas puedo probar documentalmente ya que cada encuentro con mi hija, cada llamada al centro y cada conversación con los sinverguenzas de la sección de menores de Burgos, se encuentran en un soporte de audio debidamente numeradas.
 
. Solicito ayuda economica para los desplazamientos y llamadas (por escrito), se me contesta que presente certificación de ingresos (426 euros/mes), lo presento y me responde un sepulcral e inmenso silencio administrativo.

. Llamo a la niña desde la parroquia y consigo ayudas economicas de particulares para los viajes, cosa que segun mirela se me da genial, aunque no lo domino tan bien como ella maneja la trata de menores castellanoleoneses.

. Al cabo de unos dias de la primera visita, por medio de mi buena amiga C.B.  me entero de que ESTA MUJER (lo de señora le queda grande), ( pensándolo bien lo de mujer tambien le queda grande) le ha dado, a mi amiga, un  perfecto informe de mi visita, del contacto con la niña y de todo mi expediente junto con un monton de rumores sin contrastar que segun la ley se denominan injurias y calumnias sobre mi persona, amén de detalles de su propia cosecha; faltando así a toda ética profesional dando muestra clara de su baja, por no decir ínfima, catadura moral. 

Y si alguien quiere que siga que me envie un mail. Gracias al Procurador del Común pero para un viaje tan corto no nos hacían falta tantas alforjas… con estos datos que puedo probar, espero que se replanteen lo de archivar mi queja.
 

Atentamente. P.M. (su nombre se ha borrado para evitar represalias)

Este dibujo lo hizo la niña para el Día de la Madre. Pese a que las dos se quieren y no soportan estar separadas, las autoridades se lo deniegan. La carta que precede a la ilustración es la indignada y razonada respuesta de la afectada a la última negativa

AMPLIACIÓN. En el transcurso de las horas ha habido novedades interesantes que han obligado a esta madre a discutir con su propio abogado, del turno de oficio, y remitirle su queja desesperada al presidente de Castilla y León. Aunque a riesgo de que el post quede demasiado largo, considero necesario reproducir a continuación la carta que la afectada ha escrito, íntegra, respetando incluso las mayúsculas enfáticas y las minúsculas utilizadas por ella.

CARTA ABIERTA AL PRESIDENTE DE LA JUNTA DE CASTILLA Y LEON.

SEÑOR PRESIDENTE: MI ABOGADO DE OFICIO,  D. ANTONIO, ME HA MINUSVALORADO Y HA PERDIDO LOS PAPELES FALTÁNDOME GRVEMENTE AL RESPETO.

PARA MI DESGRACIA TENGO QUE ACHACÁRSELO AL ESTRÉS QUE PRODUCE NADAR CONTRACORRIENTE, QUE VIENE A SER COMO ESTAR ENTRE LA ESPADA Y LA PARED.
LA ESPADA UNA MADRE VALIENTE Y AGUERRIDA QUE NO SE ACHANTA ANTE LAS DIFICULTADES Y QUE TIENE EL APOYO DE MILES DE PERSONAS EN LA RED…
Y LA PARED LA SOMBRA DE LA JUNTA, QUE COMO LA DEL CIPRES ES ALARGADA, AUNQUE NO TANTO COMO PARA HACER SOMBRA A MILES DE PERSONAS QUE SE ESTAN ORGANIZANDO PACÍFICAMENTE PARA IR A POR ELLOS CUAL CABALLO DE TROYA.

EL QUE QUIERA GUERRA LA TENDRÁ Y ES QUE NADIE LO DUDE. ¡VA POR TÍ HIJA MÍA! AGUANTA QUE YA QUEDA MENOS. TE AMO. 

Y gracias D. Antonio, pero te tengo que corregir, porque no es facultad de ellos decidir si asisto o no, sino que es su obligación admitir mi presencia… POR LEY.
En el Diario Digital de Madrid de hoy sale una noticia en la que se les acusa diercta y francamente de trata de menores, y me da verguenza que esto ocurra en mi país en pleno siglo XXI.

La noticia la firma Dª Paula Ballesteros y creo que te la he enviado ya. leelá por favor.
Respecto a la conversacion que mantuvimos ayer, en la que perdiste por completo las formas y la compostura que te caracteriza, faltándome al respeto y amenazándome con renunciar a mi caso, te diré lo que te propongo hacer… Está en tí seguir mi consejo o renunciar a mi defensa, ya que no tienes otra alternativa.

Mi consejo es éste: Ambos sabemos que la junta, con los correspondientes apoyos logísticos, se está lucrando de una forma más que indecente, a cuenta de esos menores y otros que cada minuto estan engrosando las estadísticas para poder hacer frente a eventuales aunque poco probables auditorías financieras.

Por todo esto, mi consejo, decía, es que vayas a por todas y nos apoyes a mí y a tantas madres que como yo hemos sido engañadas, ultrajadas y violadas miserable e impunemente por una panda de tarados emocionales que nos han arrancado lo que mas amamos. NUESTROS HIJOS.

Habrás notado, al leer el artículo, que tenemos la sartén por el mango, que la junta esta acostumbrada a abusar de familias desestructuradas y/o monoparentales como la mía, a sabiendas  de que nos dejan inermes para el contraataque, hundidas en la más completa miseria a todos los niveles y con escasa o nula capacidad de reacción, sea por la ignorancia que conlleva la incultura, o por la opinión pública que realiza un juicio paralelo y que no lo dice, pero en el fondo piensa: si le han quitado a sus hijos, algo habrá.

Pues bien, vaya por delante que en mi caso no tienen NADA, ni para llevarse a la niña a más de ciento veinte kilómetros de su familia, ni para prohibirme visitas con 48 horas de antelación mediante burofax por un supuesto delito que segun la ley me convierte en «presunta».

Tampoco han motivado de forma realista y sincera el hecho de que no dejaran a Alba acudir a mi boda el 22 de octubre, ni pasar unos días en casa por navidad como otros menores acogidos, ni escribirme y recibir mis cartas CERRADAS, ni intercambiar con ella pequeños regalos y dibujos, ni han motivado que despues de un año sigamos siendo vigiladas en las visitas, dentro del centro, por tres informadoras de Mirela y fuera, escoltadas los 90 minutos por una patrulla de la policia municipal de laguna de duero, alegando peligrosidad; aunque ésta no estriba tanto en lo físico como en mi capacidad de ataque verbal y escrito, siempre haciendo gala de una sinceridad pasmosa, ya que, no tengo nada más que perder.

Te queda pues, querido abogado, ir a por todas con la fama BUENA que ello te va a reportar, o renunciar a mi defensa, que es algo que desde aquí te ruego encarecidamente que hagas, si vas a seguir pensando que soy una patinadora mental… como calificaste a mis actuaciones estelares ante la Junta.

El resto de la historia la conoces casi mejor que yo:

Visitas recortadas a menos de la mitad, llamadas idem de lo mismo, falta de comunicación con el centro al objeto de obtener información sobre mi hija, medicación para la niña que en las visitas no derrama una lágrima, negativa por parte del centro escolar a comunicarse conmigo, cuando con otra madre de dos niñas tuteladas el trato es exquisito, ( lo sé porque me hice pasar por esa madre llamando al centro escolar. Esta conversación también la grabé).
Yno te canso mas con mis «Patinazos mentales», sólo pedirte que me avises si vas a renunciar a mi defensa, para poder defenderme de aquello que alegues. 
Como verás puedo presumir de tener la cabeza bastante mejor amueblada que esa gente contra la que me ha tocado luchar.

La valoración psiquiátrica del equipo psicosocial que hicimos en Burgos, fué un alarde, por parte de Joaquin y su compañera, de prepotencia y clara falta de saber estar  de dos profesionales a los que yo, personalmente les pediría otra actitud, pero ya no tiene arreglo.  

Al acto del juicio llevaré otro informe externo, en forma de todos los papeles con mis peticiones por escrito y la falta de respuesta, o en su caso las respuestas carentes de sentido que se van por los cerros de Úbeda y que no responden más que a la necesidad de esos profesionales, de justificar lo injustificable.
Muchas gracias por tu ayuda, tu apoyo y tu profesionalidad en la que aún confío.

Atentamente
                                           Pilar M.