Ricard Calvo, máximo responsable de la Dirección General de Atención a la Infancia y Adolescencia en Catalunya ha dimitido. No es una noticia buena ni mala porque el problema sigue siendo el sistema de protección de menores que tenemos.
Es la constatación de su incompetencia para poder trabajar por un sistema más justo. Sistema que reclamamos cientos de familias.
Pocos días antes de la dimisión me envió un escrito que demostraba una vez más su incapacidad para enfrentarse a un sistema (con nombres y apellidos) que necesita reformas radicales y urgentes. Ojalá su sustituto empiece por fin a trabajar en esta línea.